miércoles, 4 de noviembre de 2015

El Desafío de los 30 Días. Día 1.

Pregunta 1: Este desafío va a tener una tendencia mas marcada hacia el nivel creativo, y menos a tener un desarrollo puramente barbarolerístico (palabro que me acabo de inventar). Sin embargo, no nos podemos olvidar de nuestros orígenes, así que teniendo en cuenta únicamente tu experiencia en partidas medievales fantásticas… ¿qué partida, situación, momentazo, te hizo quedarte en plan “¡ostias!”, te descubrió el mundo, dijiste “¡Oh!”, flipaste con el giro argumental…

Va bien, esta me la se, supongo que para ser la primera no es muy complicada y nos servirá para ir soltando los dedos...
En mi caso ese momento mágico, especial, "de la ostia!" fue mi primera partida, hará unos veinte años aproximadamente,  vale, no he sido muy original ya que a la mayoría les pasará lo mismo.
Resulta que en mi caso quedamos el grupo de amigos con el hermano mayor de uno de ellos para jugar a algo llamado "rol", nos sentamos en una mesa llena de folios en blanco, lápices, gomas, unos dados raros de colores y un libro con una portada chulísima donde se veía a toda la Compañía del Anillo.
Efectivamente íbamos a jugar a MERP, a eso le llamo yo de 0 a 100 en unos segundos....
Realmente esa primera sesión tuvo un sabor agridulce, el pobre máster no había traído fotocopias en blanco de las fichas y nos toco hacerlo todo a mano, si si, todos los cuadritos, modificadores y sumas. Creo que nos pasamos toda la tarde para llenar esa hoja en blanco, sin saber muy bien el porqué mi personaje iba a ser una copia del bueno de Aragorn pero hasta la siguiente sesión no íbamos a empezar, ya era tarde y teníamos la cabeza embotada con tanto cuadrito y números.
Y bueno, a los pocos días siguientes quedamos para empezar a jugar de verdad, el máster nos soltó en plena Tierra Media, paseamos por las Quebradas de los Túmulos, entramos en Bree, nos alojamos en el Pony Pisador y nos enfrentamos a los primeros orcos, en definitiva,  nos empapamos hasta las cejas del maravilloso mundo creado por Tolkien. 
Esa primera sesión de juego fue mi pistolezado de salida en el mundo del rol y fue "LA OSTIA!".






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